
El Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP) es una disfunción endocrina y metabólica, muy prevalente en mujeres en edad reproductiva, estimándose que, aproximadamente, lo padecen un 10% de las mujeres en edad fértil. Las principales características de este Síndrome son el hiperandrogenismo, alteraciones en la ovulación y morfología de ovarios poliquísticos.
Sus manifestaciones son muy variadas y dependen de la edad de la mujer. Por lo general, se inician en el periodo perimenárquico con la aparición de alteraciones menstruales del tipo oligomenorrea (sangrados con intervalos superiores a 45 días) alternados con períodos de amenorrea (ausencia de sangrado) y con menor frecuencia metrorragias. Es frecuente la asociación con obesidad, presente en aproximadamente el 50% de las mujeres, generalmente de tipo androide o “forma de manzana”, que suele iniciarse en la niñez y se acentúa en la pubertad. Diversos estudios informan de diferencias endocrinas y metabólicas significativas entre mujeres delgadas y obesas con SOP.
A los trastornos menstruales, se suelen asociar las manifestaciones del hiperandrogenismo siendo la más frecuente el hirsutismo de carácter leve o moderado, el acné y la alopecia androgénica. Durante la edad fértil temprana, predominan las alteraciones reproductivas y en la perimenopausia se acentúan las alteraciones metabólicas como el síndrome de resistencia a la insulina, obesidad, dislipemia con aumento de triglicéridos y LDL colesterol y disminución del HDL colesterol, lo que favorece el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y Diabetes tipo 2.
La causa del SOP no está clara, se cree que es un trastorno genético, de etiología multifactorial y muy asociado a componentes ambientales.
No obstante, el aumento de la producción de insulina o la resistencia a ésta, podría ser la causa ya que en estas circunstancias se ha observado un aumento en la producción de andrógenos. También se le ha asociado a la presencia de un mayor estrés oxidativo e incluso con una inflamación crónica de baja intensidad
Respecto a las vitaminas, se observan niveles bajos de tiamina probablemente como resultado de un bajo consumo de alimentos integrales y legumbres que, además de servir como fuente natural, también favorecen la biosíntesis de vitamina B1 por la microbiota. El consumo de alimentos altamente procesados o con alto contenido en azúcares simples también influye en el uso o la pérdida de esta vitamina que junto con la obesidad reducen su absorción. La deficiencia de esta vitamina, muy importante en el metabolismo de los carbohidratos, puede conducir a la aparición de Diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y dislipemia en pacientes con SOP.
Las alteraciones metabólicas detectadas en mujeres obesas con SOP, conlleva importantes riesgos para la salud a corto, medio y largo plazo, por lo que es necesario realizar acciones interventoras desde la adolescencia que limiten el daño en el curso natural del SOP.

. Mantener un peso saludable. La pérdida de peso enfocada a la pérdida de grasa no de masa muscular, puede reducir los niveles de insulina y andrógenos. La dieta cetogénica como Pronokal, puede ser un gran aliado para este proceso.
. Reducir el consumo de carbohidratos
. Realizar ejercicio de manera regular