El infarto es una manifestación clínica de la cardiopatía isquémica, enfermedad ocasiona por la arteriosclerosis de las arterias coronarias.
Se puede prevenir de forma significativa controlando los factores de riesgo cardiovascular: colesterol, tabaco, hipertensión arterial, sedentarismo.
La hipercolesterolemia tiene una gran influencia hereditaria, pero sin embargo, es un factor de riesgo que se puede modificar ya que está directamente relacionado con hábitos y estilos de vida.